Tener diabetes es tener una vida diferente a la de las demás personas y es un yugo que tenemos que llevar de por vida si no la sabemos controlar. Acá controlar el azúcar es esencial y donde reside el éxito de tener una vida saludable. Si puedes controlar tu azúcar prácticamente estás controlando tu universo.

Veamos algunos pequeños consejos para poder llevar un control de tu azúcar en la sangre para que puedas disfrutar de una vida llena de felicidad y sin preocupaciones. HAKUNA MATATA como dirían Timón y Pumba.

Como primer lugar está claro, y es obvio que hay que saber qué tipo de diabetes uno tiene para poder controlarla a rajatabla. Tenemos el tipo 1, tipo 2 y del tipo gestacional. Pero no estamos aquí para catalogarlas. Ya en este punto debes de saber qué tipo de diabetes tienes y es ahí donde podemos partir y tomar al toro por las astas.

Mantener un nivel de colesterol sano puede favorecer a los niveles de azúcar en la sangre.

Tenemos que ser conscientes que existen dos tipos de colesterol. En realidad, debemos saber ser consciente de todo lo que vamos a comer de aquí en más. Es lo que nos ganamos por no haber tenido una buena alimentación en tiempos pretéritos. Pero bueno, todos tenemos que golpearnos contra la pared para aprender.

El Colesterol del tipo LDL podemos decir que es el malo de la película y es nuestra peor pesadilla cuando se trata de aterosclerosis o taponado de vasos sanguíneos. Después no me digas que no te dije que es malo.

Tenemos en el otro lado del ring al colesterol HDL que es nuestro pequeño héroe. Este ayuda a eliminar al colesterol malo y elimina las grasas saturadas. Este podemos encontrarlo en el huevo y en muchos otros alimentos que sería bueno empezar a platearse para ponerlos en la lista del supermercado.

Respirar más, meditar más para favorecer los niveles de azúcar en la sangre.

El estrés nunca fue bueno, este es capaz de incrementar todo el poder de nuestra sangre. Acá somos una especie de Super Sajajin (Guiño a Dragon Ball). Así que sería bueno empezar a separar algunas clases de yoga, hacer algunas caminatas o ponerse a arreglar el jardín de la casa que debe estar pidiendo a gritos un poco de amor. Y si se siente deprimido o deprimida… No se deprima y quiérase.

Beba más agua en lugar de jugos o esas gaseosas tan azucaradas. Tienen nombres divertidos, pero son la bebida del diablo para los diabéticos. Y si no quieres tomar tu refresco favorito en una silla de ruedas es mejor que los dejes de una vez.

Comer, comer y más comer para favorecer los niveles de azúcar en la sangre.

Un buen diabético no debe dejar de comer.  Claro, no hablamos de engullirnos al mundo. Pero comer con inteligencia vale mil veces más. Un buen plato bajo en grasas y bajo en sal de pollo con arroz es un buen menú para iniciar la nueva vida saludable.

Si lo que quieres e tener éxito te recomiendo una serie de abdominales, y si te cuesta pues sal a caminar un poco, no te esfuerces, no te agobies por hacer una rutina que no la hiciste en toda tu vida. Come más sano, menos grasas, menos colesterol, bebe más agua y disfruta más de tu propio tiempo.